Toni Mateos, Batería

Toni Mateos, Batería

Os presentamos Toni Mateos, excelente batería con una amplia trayectoria profesional. Ha trabajado con artistas como John Legend, Paul Carrack, Alejandro Sanz, Miguel Bosé, Juanes, Antonio Orozco, Franco de Vita, Ana Torroja, Lou Marini (Blues Brothers), Ted Poley entre otros… Es músico integrante de la banda del programa ¨La Voz¨ y ¨La Voz Kids¨… Aquí tenéis su entrevista, esperamos que os guste.

¿Cómo surgió tu interés por el instrumento?
Fue a muy temprana edad (sobre los 10 años). Cupido se equivocó de flecha y me atravesó con la saeta del ritmo. Fue un enamoramiento que me ha llevado a hacer auténticas locuras… pero valió la pena.
¿Cuáles fueron tus influencias?Acababan de llegar a España los discos y videos VHS de Weckl, Colaiuta, Gadd, Jeff Porcaro, Simon Phillips, Dennis Chambers… Estábamos todos alucinados con esos bateristas, y fueron una influencia enorme. Bien, no toda la que nos hubiera gustado, jajaj. El baterista español que más me marcó fue Pedro Barceló.

¿Cuándo viste o cómo fue ese momento en el que decidiste dedicarte a la
música?
Cupido todavía no se había marchado cuando decidí que quería ser baterista profesional. Aún no era ni adolescente. Evidentemente nadie me tomó en serio… ¡Un momento! ¡Ahora tampoco lo hacen!

Para ti ¿qué requisitos debe cumplir un buen músico? Creo que el buen músico, ya sea artista, sesionista o docente debe saber escuchar. La empatía y la humildad son ingredientes básico para poder hacer algo en equipo. Por supuesto también es necesario el dominio del instrumento en todas sus vertientes (lectura, improvisación, estilos…).

¿Cómo estudias el repertorio de un artista? Me gusta ser fiel a las indicaciones del director musical, soy muy estricto con eso. Hago las partituras de cada una de las canciones, y (al menos durante los primeros conciertos) trato de no salirme demasiado del guión. A medida que la gira avanza voy viendo si tengo la posibilidad de incluir elementos «de mi cosecha».


¿Qué método utilizas para compaginar con éxito varios proyectos que se desarrollan a la vez? Bien, no todos los proyectos se consiguen llevar a cabo con éxito. Hay algunos que acaban en fracaso, pero esos no los compartimos en las redes, jajaj.Soy muy ordenado en cuanto a repertorios, horarios, gestión, etc… No escatimo en lo que se llama material «spare» (de recambio, por si se te rompe algo en mitad de un concierto). Siempre llevo auriculares de recambio, parches de recambio, partituras de recambio…También viajo siempre con un buen botiquín. Un ataque de migraña o de diarrea no puede arruinar un concierto.Soy muy disciplinado, me levanto a las 4 de la madrugada para empezar a trabajar. No bebo, no fumo, no me drogo. Al final, esas «pequeñas» cosas dan sus resultados, sin olvidar por supuesto que luego hay que dar todas las notas en su sitio.


¿Cuánta libertad tienes para modificar los arreglos musicales de un disco en el directo? Depende del artista, del director musical, del entorno en el que estás trabajando.Hay artistas a los que les molesta escuchar cosas diferentes en sus canciones, y es respetable. Al fin y al cabo son «sus» canciones. Otros, sin embargo, te piden que toques cosas diferentes.Cuando toqué con Juanes me pidió que le sorprendiera todo lo que pudiera. Creo que no fui capaz.


¿Qué set te acompaña en tus directos?
Trabajo de manera exclusiva con platos Zildjian, parches Evans y baquetas ProMark.En cuanto a baterías tengo muchos sets diferentes, trato de adaptarlos al estilo de música que voy a tocar. Pero no suele faltar un buen bombo de 24″ con un par de toms bien poderosos (me gustan las medidas grandes).


A nivel personal ¿ Cuál es el estilo con el que te sientes más identificado? El Rock es mi «estado natural», sin duda. Me gusta tocar con punch, groove y pegada. En cuanto me despisto un poco, todo me lo llevo hacia esos derroteros. El Funk es el estilo con el que más me divierto, pero también me gusta tocar baladas épicas, donde hay que subdividir muy poco, y en las que el sonido y la energía que imprimes son la clave.

En la grabación de baterías ¿Qué retos te ha supuesto tener que adaptar tu trabajo ¨a modo online¨?
Hay varios retos que he tenido que afrontar. El primero de todos es el de saber tocar para grabar, que es muy diferente a tocar en directo. La limpieza, precisión, regularidad, dinámicas y coherencia que requieren las grabaciones son conceptos que desconocía hasta que entré en este mundo. También es importante «amarrar a los caballos» y saber dosificar la energía cuando estás en el estudio. En cuanto a conocimientos técnicos he tenido que aprender a desenvolverme con Pro Tools, Beat Detective, tipos de microfonía, previos de micro…Es importante también poder hacer tus propias campañas de marketing online y publicidad, para que tu producto llegue al máximo de clientes potenciales. Ahora mismo llevo 8 años con mi propio estudio y siento que todavía no sé nada. Es un mundo apasionante donde siempre hay cosas que aprender.

¿Cuál es el trabajo que has realizado del que te sientes más orgulloso?

En el año 1991 me prometí a mí mismo que trabajaría duro para ser baterista de sesión, y llegar a tocar y/o grabar con Alejandro Sanz algún día, un artista que admiro muchísimo. Pues bien, ese día llegó.

¿ Tienes algún proyecto personal?
Muchos. Mis proyectos personales son mi familia, mi negocio de grabación de baterías online y terminar mi carrera de Antropología y Evolución Humana. Si te referías a alguna banda de temas propios no, no tengo ninguna.


¿Qué escuchas diariamente? Estoy grabando todos los días para artistas de diferentes países, y normalmente me piden que las baterías suenen «como esta o la otra canción». Esa es una fuente inagotable de buena música (y mala). Estoy descubriendo bandas y estilos que ni sospechaba que existían. Y me estoy reencontrando con los clásicos (eso siempre es un placer).
¿Cómo ves el panorama actual? Hace unos años todo el mundo quería ser original, único. Hoy en día funcionamos por imitación. Los músicos y artistas quieren copiar las fórmulas que ya han tenido éxito. Eso ¿es bueno?¿es malo? No lo sé, lo que sí es cierto es que para poder vivir de la música hoy en día hay que adaptarse a esas circunstancias. Cosas de la globalización.

Preguntas PING PONG  ( Responde con una palabra)

Una ciudad: Cardedeu
Una canción: «Home» de Michael Bublé
Un disco: «Mi Tierra» de Gloria Estefan
Un libro: «Los principios del éxito» de Jack Canfield
Un músico: Vinnie Colaiuta
Una bebida: Vino tinto
Una comida: Spaghetti Carbonara
Un bar/pub : Café Central, en Cardedeu.
Un lugar: Dolmen de Granucillo, Zamora
Un restaurante: «La terraza», San Martín de Castañeda
Una película: «Soy leyenda» de Will Smith
Un coche: La Bala Gris, mi coche desde el año 2000

Seguimos 😃

Cuéntanos algo que te encanta : Me encanta la vida sencilla. Un día perfecto para mí es aquel en que me siento productivo, grabo buenas canciones, puedo estudiar, pasear a mis perros por el bosque y estar mucho tiempo con mi familia. No necesito nada más, ni lujos, ni viajes, ni cosas materiales.


Algo que odias: Detesto la gente que no escucha. 

Cuéntanos que cosas vas a hacer próximamente: Profesionalmente estoy 100% centrado en mi estudio de grabación online. Estamos llegando a países como Australia, Japón o Canadá, y eso me motiva mucho y me hace muy feliz. Tengo varias ofertas de giras y programas de TV, aunque estamos todos a expensas de cuál será la evolución de la pandemia para ver si se pueden llevar a cabo. En lo personal, trato de pasar el máximo de tiempo con mi familia, esa es la preferencia. Estoy estudiando para algún día ser arqueólogo, otra de mis pasiones. 

PARA LA SECCIÓN DE ANÉCDOTAS
Cuéntanos algo que te haya ocurrido en algún concierto, de gira o algo relacionado con el mundo musical

Tocando con Karina (la del «Baúl de los recuerdos») en el año 2005 me pidieron que bajara el volumen durante la prueba de sonido. Karina no hacía otra cosa que girarse hacia mí y decir «niño, toca más flojo». Lo de «niño» me gustaba, pero me encontraba muy incómodo tocando a esos volúmenes. Por enésima vez me pidió «más flojo», y decidí que en la siguiente canción no iba a tocar la batería.

Nada más empezar, se giró hacia mí con una amplia sonrisa (que amablemente le devolví), y me dijo «ahora sí». Decidí que no iba a tocar en absoluto la batería durante todo el concierto, y así lo hice. Al acabar todo fueron felicitaciones, abrazos, besos y buen rollo. Aprendí una cosa muy importante, que desde entonces aplico a rajatabla: la labor de un músico de sesión es hacer que el artista brille y comunique SU mensaje a SU público, aunque para ello tengas que tragarte tu ego y pulsar el botón «OFF».