Sofía Navarro, Violín. Ángel Martín del Burgo, piano

Sofía Navarro, Violín. Ángel Martín del Burgo, piano

Entrevistamos a Sofía Navarro, y Angel Martín con motivo del concierto que realizarán muy pronto en Madrid Music Hall. Hablamos sobre su forma de entender la música y sus proyectos próximos. Aquí tenéis su entrevista, esperamos que os guste.

Sofía Navarro, violín. Ángel Martín del Burgo, piano.

¿Qué es para vosotros la música?

Sofía: La música es una forma artística de expresión. Mi vida ha estado siempre llena de música, crecí con ella, y es algo que llevo conmigo de una manera sincera y natural. La música es un medio. Llevo desde muy pequeña tocando y la música es una parte de algo que se lleva dentro.

Ángel: La música es una extrañeza, un misterio, una belleza o un enigma que nos interpela y a la que no podemos renunciar. La música (que nunca podremos saber lo que es) es, ante todo, algo que amamos, que convive con nosotros en nuestro interior y guarda un sentido emocional, un sentido estético, de asombroso conocimiento de lo que somos y de comunicación -casi, comunión- con los otros. 

¿Cuál es la clave para formar una agrupación como la vuestra?

Sofía: De un lado es esencial la afinidad musical de los intérpretes, el entendimiento que hace posible la estabilidad de la agrupación. Después, es crucial también el trabajo, la constancia, la labor que se hace enriqueciendo cada persona a la otra, poniendo en conjunto dos maneras de hacer música que resultan en una identidad. La finalidad es que haya una unidad entre el piano y el violín, que hagan una misma música y, al mismo tiempo, que cada uno aporte su personalidad. Cuando músicos con un ideal común deciden juntar sus personalidades diferentes, lo más probable es que termine sonando algo tan impredecible como enriquecedor.

Ángel: Sólo tiene sentido hacer música de cámara, primero, por el grandísimo placer que procura, y segundo, como dice Sofía, cuando hay una afinidad y un gusto común en la manera de hacer música. 

¿Cuán importante es para vosotros la formación musical?

Sofía: La formación es esencial. Permite comprender la música, saber lo que es, y ser capaz de afrontar una interpretación teniendo las herramientas para dar sentido a la música, haciéndola sonar tal como uno la comprende. Pero la formación de un músico debe ser íntegra en todos los ámbitos, intelectual, estético, musical…

Ángel: Para mí es y ha sido todo, y sólo puedo dar las gracias por ello. El músico que en verdad lo es no solamente toca, sino que es un artista vivo que conoce lo que tiene en las manos cuando hace música, que lee, quiere viajar, que ha visto cine o ama la pintura, que no es mero ejecutante, sino que sabe cómo está hecha la música, y que está precavido ante los peligros y necesidades del mundo que le rodea. 

¿Qué podéis contarnos del próximo concierto que vais a realizar muy pronto en Madrid Music Hall?

Sofía: Nos hace muchísima ilusión. En mi caso, si bien ya he acudido como público, es mi primera actuación en Madrid Music Hall. Estamos preparando este programa con mucho cariño, y además será la primera vez que toquemos en público este repertorio, así que tenemos mucha curiosidad por esta experiencia, y esperamos que el público la disfrute tanto como nosotros preparándola.  

Ángel: Nos hace realmente muy felices tocar en una sala tan acogedora, y en la que hacer música se convierte en algo muy placentero. ¡Estamos ilusionados y agradecidos!. Creemos que será un programa lleno de emoción, con música que tiene muchas entrañas y muchos colores, Ravel o Rachmaninov, por ejemplo.  

¿Cuál es la obra que más os gusta interpretar y por qué?

Sofía: No hay una sola obra, hay muchas, yo creo. Pienso que además es bueno cambiar y variar. Pero es cierto que hay unas obras con las que uno se define más y, de alguna manera, uno se identifica. Hay compositores con los que uno siente afinidad. En mi caso, diría a Prokofiev, a Debussy, a Tchaikovsky. Pero quizás no hace falta poner nombres, ¡son tantos!… 

¿Tenéis composiciones propias? ¿Os gustaría tenerlas?

Ángel: Ahora mismo dedico bastante tiempo a componer, sí. En el último año o año y medio he ido encontrando mi estilo, mi estética, en la que soy más sincero. Escribo mayormente para piano. Me interesa la búsqueda en las texturas, en el sonido, reinventar una armonía seguramente tonal con mucho colorido y una búsqueda personal. Sofía también escribe, y lo hace de maravilla. Tiene escritas colecciones de piezas breves con muchísimo encanto y magia, con algo sinceramente muy especial que luego se queda en la memoria y reposa. Deseo que siga escribiendo mucho. 

¿Cómo os veis dentro de 5 años?

Sofía: Bueno, yo diría que me gustaría dar clases (tengo vocación para la enseñanza), y también seguir tocando mucho en público: en recital, en concierto con alguna agrupación, con alguna orquesta… Veremos. A pesar de trabajar, uno siempre tiene que estar en continua búsqueda y desarrollo, para seguir mejorando como músico. 

Ángel: Sospecho que lo mío no será muy distinto (¡ojalá, vaya!). Uno cuenta con tocar y escribir mucho, porque no sabe hacer otra cosa, ¡pobrecito!. Y bueno, vamos a esperar que vengan cosas bonitas, por favor.  

¿Qué cosas vais a hacer próximamente?

Sofía: Ahora mismo estoy haciendo un Máster en Ámsterdam. Antes del verano tenemos una serie de conciertos, mayoritariamente en varias ciudades de Holanda, en Bélgica y en varias salas de España. Serán meses intensos de viajar y de hacer mucha música.

¿Quiénes son vuestros mayores apoyos en vuestra carrera musical?

Sofía: Para mí ha sido siempre mi profesora Olga Vilkomirskaia, que más que un soporte es una fuente de inspiración. Me ha enseñado a hacer música, a saber expresarme, a encontrar mi propia voz, a buscar por mí misma. Y siempre creando un buen gusto, un buen hacer. Estoy muy agradecida también a mis padres, a mi familia, que siempre lo son todo.   

Ángel: Yo estoy muy agradecido siempre a los profesores, a las personas que han sido una inspiración, y a los padres (que son esa inspiración, y que han permitido y propiciado mi educación y desarrollo). Le debo mucho a mi actual profesor, Sergei Edelmann, que me hizo otra manera de ser. También a Joaquín Soriano, Cesar Viana,  Elena Aguado, Mariana Gurkova, Sebastián Mariné, Bruno Vlahek, Noelia Rodiles… También estoy agradecido, entre otros, a la Fundación Eutherpe, que me ha ayudado siempre mucho, y a los amigos, artistas y seres queridos que son también el camino.

Madrid Music Hall