Arturo Pueyo Clarinetista

Arturo Pueyo Clarinetista

Aquí os dejamos la entrevista que hemos hecho a Arturo Pueyo, gran clarinetista con un futuro prometedor. Esperamos que os guste.

¿Cómo surgió tu interés por el instrumento?

Desde muy pequeño tenía interés por aprender música y le insistía a mis padres que me apuntasen. Con 7 años hice un curso de iniciación a la música en el Patronato Municipal de Música de Ibiza y mi madre me llevó a ver una audición para ayudarme a elegir instrumento. Al principio quería flauta, pero al final preferí el clarinete.

¿Cuáles fueron tus influencias?
También desde pequeño mi madre me ponía mucha música clásica, a pesar de que en mi familia no hay músicos profesionales. De niño escuchaba mucho clasicismo. De adolescente empecé a escuchar otras músicas (principalmente rock y metal) y con alrededor de 20 años descubrí la psicodelia y la música negra y poco después me aficioné al jazz, que a día de hoy sigue es lo que más escucho.

¿Cuándo viste o cómo fue ese momento en el que decidiste dedicarte a la
música?

De niño siempre quise dedicarme a la música. A pesar de eso, de adolescente dejé el conservatorio y abandoné esa idea. Hizo falta estudiar un Grado en Economía y un Master en Gestión Cultural para volver a darme cuenta de que la música era lo mío. Afortunadamente, dejar el conservatorio no significó dejar de tocar y para cuando decidí dedicarme a la música tenía un punto de vista muy distinto a lo que enseñan en la mayoría de conservatorios y ya llevaba unos años escuchando y estudiando jazz, música negra, rock y otros estilos, por lo que me orienté principalmente a tocar músicas en las que la improvisación y el tocar de oído está más presente que en el circuito clásico.

Para ti ¿qué requisitos debe cumplir un buen músico?

Creo que depende muchísimo del estilo, el tipo de conjunto musical, el instrumento que tocas e incluso el proyecto en sí. Por ejemplo, en el mundo clásico es imposible ser músico profesional sin un nivel alto de lectura, los músicos de jazz necesitan entender en mayor medida de armonía y en todos los casos hace falta tener bastante conocimiento de cómo funciona el estilo que estás tocando. Quizás, los únicos requisitos que debe tener cualquier músico son tocar con pasión y escuchar muchísimo lo que estás tocando y lo que están tocando el resto de músicos.


¿Con qué grupo o artista con el que has tocado has aprendido más? Me resulta imposible destacar uno. En cada proyecto he aprendido cosas muy distintas. – Por ejemplo, tocar con Mundo Chillón y otros proyectos de canción de autor me ha enseñado mucho a tener más presente la letra a la hora de decidir qué tocar. – Tocando en la calle he aprendido mucho de cómo generar una reacción a un público que no está tan predispuesto a escucharte como cuando estás en un escenario.
 – Grabando mi disco (que aún no he publicado), he aprendido mucho de ser el líder de un proyecto y dirigir una banda. – Organizar jam session’s también me ha hecho aprender muchísimo a crear en directo – Ser sustituto en distintos proyectos o tocar en grupos para un solo concierto también me ha ayudado a tener un chip mental de cómo generar algo que funcione musicalmente con mucho menos tiempo para prepararlo.

¿Cómo es tocar con Mohama Saz?

Es completamente distinto al resto de proyectos en los que he trabajado.Javier Alonso y Sergio Ceballos suelen traer ideas de temas, pero se cambian mucho en los ensayos y se genera una especie de composición en grupo en la que todos estamos abiertos a las ideas de todos. Es una manera de trabajar que requiere más tiempo, pero que da resultados muy interesantes a nivel creativo.

¿Que te gusta más, tocar con partitura o improvisar?
Voy a añadir una 3ª manera: tocar de oído.Lo que más me gusta es improvisar, pero me atraen mucho los puntos intermedios.Por ejemplo, con Mundo Chillón toco mucho arreglos (en los que no hay partitura) pero tengo la libertad de improvisar alrededor de esos arreglos. Con Mohama Saz hay ambivalencia entre los momentos en los que tengo que tocar melodías o arreglos concretos y los momentos en los que tengo que improvisar.En el jazz es muy habitual improvisar alrededor de las melodías y de las armonías que acompañan a esas melodías.
¿Qué set te acompaña en tus directos?Clarinete, clarinete bajo, saxo tenor, de vez en cuanto saxo alto y algunas veces, shaker y coros.Nunca he tenido que llevar todo esto para el mismo concierto.

A nivel personal ¿Cuál es el estilo con el que te sientes más
identificado?
Jazz

¿Cuál es el trabajo que has realizado del que te sientes más orgulloso?Es difícil de decir.Quizás, mi disco y el 3r disco de Mohama Saz «Viva el Rey»

¿Qué escuchas diariamente? Jazz y, últimamente, música del romanticismo.

¿Como ves el panorama actual? Creo que en Madrid en concreto y en España en general hay un nivel musical altísimo, el más alto que ha habido desde que yo tengo consciencia. Y a la vez, es el momento de mayor precariedad que yo recuerdo, y no solo por la pandemia.

Preguntas PING PONG  ( Responde con una palabra)

Una ciudad: Granada
Una canción: «Gallo Rojo, Gallo Negro» de Chicho Sánchez Ferlosio
Un disco: The Art of the Trio de Brad Mehldau (hay varios volúmenes, elige el que quieras)
Un libro: «Hervir un Oso» de Miguel Noguera
Un músico: Igor Stravinsky
Una bebida: depende de a la hora a la que me lo preguntes, vino o café
Una comida: Bullit de peix
Un bar/pub: Bodega del Águila
Un lugar: Ibiza
Un restaurante: Pachuco
Una película: La Naranja Mecánica
Un coche: ninguno, hay demasiados

Seguimos 😃

Cuéntanos algo que te encanta: el humor absurdo
Algo que odias: que me cancelen una fecha

Cuéntanos qué cosas vas a hacer próximamente: Seguir avanzando para poder sacar mi primer disco como líder mientras sigo adelante con el resto de proyectos.

PARA LA SECCIÓN DE ANÉCDOTAS
Cuéntanos algo que te haya ocurrido en algún concierto, de gira o algo
relacionado con el mundo musical

Hace años, en dos ocasiones distintas en Alcalá de Henares, vino la policía a cortarnos el concierto por quejas de unos vecinos. Recuerdo que oíamos los coches pasar por delante del bar mientras tocábamos (lo digo como señal del volumen del concierto) y que eran horas muy prudentes. En ambos casos, esos locales dejaron de hacer conciertos y tardaron poco en cerrar.

foto de Javier Jimeno Maté