Entrevista a Mar Sánchez-Domènech y Velasco Sánchez-Domènech.

Entrevista a Mar Sánchez-Domènech y Velasco Sánchez-Domènech.

Os presentamos a Mar Sánchez-Domènech y Velasco Sánchez-Domènech, grandes talentos musicales. Hablamos sobre sus inicios, sus carreras y su concierto realizado recientemente en Madrid Music Hall. Aquí tenéis su entrevista, esperamos que os guste.



¿Qué es la música para Mar Sánchez-Domènech y Velasco Sánchez-Domènech?

Velasco: La música son muchas cosas a la vez en mi vida. Supongo que en la de todos los músicos en realidad. Es difícil de definir realmente. Por un lado, la música es una compañera que ha estado conmigo desde que tengo memoria. Es parte intrínseca de mí mismo, del mismo modo que forma parte del mundo que nos rodea. Pero a su vez es un mundo aparte en el que no valen ideologías o políticas, es pura esencia natural y personal, un lugar en el que guarecerse y en el que liberarse cuando todo lo demás nos supera.

Es mi mejor patio de recreo. Con ella me convierto otra vez en un niño. Creo que una parte de mí nunca dejará de serlo gracias a la música. Es la razón por la que hago la mayoría de las cosas que hago y a su vez, gracias a la música, mi vida se ha llenado de cosas increíbles que a priori pudiera parecer que nada tienen que ver con ella. La música me ha permitido conocer una dimensión diferente de mí mismo y de otras personas que hoy por hoy son el centro de mi vida.

Mar: Es mi refugio y mi patio de recreo. Un lugar donde encontrar la esencia de uno mismo y volver a sentirse como un niño.


¿Cuán importante es para vosotros la formación?

Velasco: Creo que es importante distinguir entre formación y titulación. La formación es indispensable. Y cuanto mejor guiada esté más desarrollarás todo tu potencial y más pluralizarás tus intereses, puesto que descubrirás más de lo que te ofrece una disciplina y el mundo en general.

La titulación debiera ser una acreditación de que posees esa formación, pero del mismo modo que hay mucha gente maestra de lo suyo a pesar de no poseer la titulación requerida, también pienso que hay mucha gente con titulación que realmente no es capaz de demostrar nada.

Mar: Creo que es muy importante el autoconocimiento y saber ser autodidacta y honesto con uno mismo. Por supuesto, una buena guía puede ser crucial y en ciertos momentos de la formación de un músico joven es indispensable; una enseñanza honesta ahorra mucho tiempo y puede saber cómo sacar lo mejor de ti. Pero en un mundo en el que hasta la educación se está convirtiendo en un negocio, nada como saber tener autocrítica para no acabar volviéndose loco.

Creo que es muy difícil hoy en día encontrar buenos maestros, porque hay mucho egoísmo y se están premiando otras cosas extra-musicales: mover dinero a costa de concursos y clases magistrales, profesores que te prometen el cielo, aprovecharse del talento de jóvenes promesas… En fin, igual que pasa en muchos sectores, pero al ser la música algo supuestamente «subjetivo» y «etéreo» propicia este tipo de actitudes.

Ser un buen maestro es extremadamente difícil, también he de decir: es una de las profesiones más importantes y debería tomarse más en consideración que haya buenos profesionales con vocación. Por suerte yo he podido contar con algunos que no sólo te hacen crecer en lo musical, sino también en lo personal, lo cual a veces es indisoluble.

¿En qué punto os encontráis en este momento en vuestras carreras?

Velasco: Nunca he sabido responder a esa pregunta. No sé si algún día sabré. Estoy en el punto de querer hacer cada vez más y más variado, pero también de dedicarme de verdad a lo que es importante sin tener que cargarme de obligaciones adicionales que realmente no me ofrecen nada ni me sirven. Como dúo, Mar y yo estamos empezando, pero por fortuna nos conocemos y nos compenetramos muy bien. En el fondo es como si lleváramos toda la vida tocando juntos. En cierto modo es así.

Mar: Me parece que acabo de empezar, aún cuando llevo unos 20 años tocando. Estoy en un momento de total crecimiento, de estar aprendiendo todos los días. Aunque prefiero pensar que va a ser siempre así, no querría llegar a un día en el que se me acabase la curiosidad.

Como dúo, estos últimos años, desde que empecé el superior, es cuando más en serio nos lo estamos tomando. Porque al final, tocar, siempre hemos tocado juntos.


¿Cómo es un día cualquiera de Mar Sánchez y Velasco Sánchez?

Velasco: No sé si se puede responder a eso con certeza. Al encontrarnos hoy por hoy viviendo en países diferentes y en diferentes etapas de la vida, creo que no sé si hay mucho de lo cotidiano que sea semejante en nuestro caso. Pero cuando coincidimos para estudiar juntos es sin duda una experiencia estupenda, muy divertida y aprendemos mucho el uno del otro, yo al menos de ella sí.

Interactúas con la otra persona, estableces ese diálogo sin palabras que no dice nada y lo dice todo, abarcas repertorio que tú sólo no podrías interpretar, lo que te hace abrir las puertas de la música aún un poquito más…

Mar: Ahora mismo, en Países Bajos dedico casi todo mi tiempo a estudiar. Y lo que queda, para hacer malabares compaginando los estudios con los proyectos, la calidad de la vida personal y sacar tiempo para no descuidar la salud mental y física y las aficiones personales.

Va por rachas: si tienes más proyectos toca tener menos vida social y cuando tienes más tiempo pues puedes aprovechar a hacer cosas más fuera de sentarte al piano.


¿Cómo surgió la idea de crear este magnífico dúo?

Velasco: Creo que esa idea, al menos para mí, ha estado ahí siempre. Nos llevamos 11 años, lo que implica que el momento nunca ha sido propicio hasta ahora por la diferencia de edad. Pero en el fondo siempre hemos hecho cosas juntas. Ahora que tenemos la oportunidad de ir al escenario como apoyo el uno del otro, de compartir la experiencia como nunca antes, y nos encanta poder aprovechar el tiempo que tenemos.

Mar: Creo que era un poco inevitable. Al final me parece que es bastante natural querer hacer música con la gente más cercana a ti si se dedican a lo mismo, porque tienes otro tipo de conexión.

Yo, además, tengo la suerte de contar con tener un hermano así, que siempre ha sido el modelo de cómo ser un músico de la forma más pura.

¿Cómo es vuestra manera de crear el repertorio?

Velasco: Simplemente eligiendo lo que nos apetece hacer. Grandes clásicos que no siempre puedes interpretar, porque no tienes con quién, obras nuevas que descubres de repente y en las que te implicas con esa necesidad de explorar lo inexplorado… En mi caso, también me encanta componer para la formación. En comparación con la totalidad del repertorio del piano, que es vastísimo, el repertorio para cuatro manos o dos pianos es mucho menos numeroso. Creo que es una formación en la que hoy día aún queda mucho por decir y por crear.

Mar: Depende. A veces Velasco ha aparecido con alguna partitura que acaba de comprar para que la montemos en algún momento, otras veces, son obras que siempre hemos querido tocar o que él ha compuesto para nosotros. También hemos trabajado con mi madre, Sopetrán, que es pintora, y ha sido muy original creando cuadros sobre obras que hemos tocado. Es enriquecedor mezclar distintos tipos de arte. (MAR)


¿Cómo fue el concierto realizado hace poquito en Madrid Music Hall?

Velasco: Muy agradable. A pesar de las circunstancias que nos rodean a todos, la música no debe parar. Como dijo una oyente del concierto, la música te reconcilia con el mundo. Es una de las mejores creaciones del ser humano que, a pesar de ser capaz de lo más terrible, es también capaz de lo más excelente. Este tipo de conciertos nos da la oportunidad de acercarnos a público que muchas veces no accede a este tipo de formato. Además, es muy de agradecer a Madrid Music Hall que hiciera el esfuerzo de ayudarnos a contar con dos pianos. Teníamos muchas ganas de rodar el programa, pero por desgracia, si ya es difícil contar con un piano a veces, con dos ya es imposible. Sin embargo, en Madrid Music Hall lo han hecho posible.

Mar: Era la primera vez que volvía a tocar en España después de la pandemia, así que ha sido especial de alguna forma. Además, la relación entre nosotros y también con el público fue muy buena, se podía sentir.


¿Qué tipo de música escucháis diariamente?

Velasco: De todo. Escuchar música se hace de manera pasiva o activa y siempre es algo que le beneficia a uno. Luego existen las preferencias, claro está. Pero lo importante es pasar tiempo con ella e ir descubriendo posibilidades, novedades, redescubrir antiguas joyas, y no cerrarse.

Mar: Prácticamente todo música clásica y contemporánea. La verdad es que a veces, después de estar todo el día ensayando, también me apetece escuchar silencio y el sonido normal y cotidiano de la vida. El oído y la mente necesitan descansar. También escucho de todo, obviamente, cuando quiero desconectar más y salir por ahí.


¿Quién ha sido vuestro mayor apoyo en vuestra carrera musical?

Velasco: Mi familia y mi pareja. Hoy sin ellos no sería quien soy y no podría hacer nada de lo que hago. Ellos me apoyan, me empujan cuando me fallan las fuerzas y me facilitan la vida para que pueda dedicarla a la música. Me dan el cariño que me llena y me hace persona, para que yo luego pueda expresarlo todo a través de la música. Y por supuesto, Mar, que siempre es un espejo en el que mirarse, una profesional incansable que con su forma de afrontar el trabajo y la valentía y la determinación que muestra día a día, me inspira más que cualquier cosa.

Mar: Mis padres y mi familia cercana, claro está. Y ha habido profesores importantes para mí también que han sido clave en ciertos momentos, como Iván Cítera u Óscar Bravo, entre otros.

Aunque la verdad es que en el mundo de la música clásica los apoyos son escasos a muchos niveles. En general, a los músicos nos falta muchísimo apoyo para conseguir oportunidades y ofertas de calidad real y no sólo pseudoayuda.


¿Qué cosas vais a hacer próximamente?

Velasco: Seguro que mucho y bueno, porque ganas hay y el talento de Mar permite hacer de todo. De momento tenemos alguna cosa en el horizonte, pero espero que sea la punta del iceberg.

Mar: Después de Madrid Music Hall, participaré en un concierto con maestros del conservatorio de Utrecht y también tengo previsto un concierto en Breda y otro en mayo como solista con orquesta, tocando el concierto 1 de Prokofiev, también en Países Bajos. En cuanto a formación, unas cuantas clases magistrales y acabar mi primer año de máster. Como dúo también tenemos unos cuantos proyectos pendientes.

ANÉCDOTAS:

Contadnos algo que os haya ocurrido relacionado con el mundo musical

Velasco: Recuerdo que nuestro dúo empezó antes de lo que parece, pues muchos días Mar vivía directamente debajo del piano, donde almacenaba sus juguetes y donde la alfombra sobre la que está colocado aún hoy día, era su terreno de juego.

Yo me convertí durante muchas horas en la banda sonora de sus aventuras infantiles y aún hoy día, de entre los recovecos del instrumento, aparece algún tesoro escondido de aquellos tiempos.

Mar: Mil llamadas de última hora para montar X repertorio en poquísimo tiempo. Una vez tuve que prepararme un movimiento de un concierto para piano en menos de una semana para tocarlo con orquesta porque éramos varios solistas y además de tocar mi parte, tuve que sustituir a un compañero.

Madrid Music Hall