Dúo Variandi

Dúo Variandi

Entrevistamos a el Dúo Variandi, conjunto instrumental Italiano formado por Antonio Simone Palmisano y Davide Minerva,

Tocarán el próximo dia 14 dentro de los conciertos que organiza la Fundación Eutherpe.

¿Qué es para vosotros la música?

Antonio: Para mi es un idioma universal y por esto es uno de los medios de comunicación más fuertes e importantes de nuestra sociedad.

Nunca tenemos que subestimar la importancia de la música en nuestra sociedad, que cada día nos empuja más hacia la incomunicación entre los otros y con nosotros mismos también.

A mi la música siempre me ha sido útil para expresar mis emociones y, como consecuencia, para mejor comprenderlas.

Davide: Para mi la música siempre ha sido la mejor compañera de viaje que se pueda desear: si pienso en las experiencias más bonitas y significativas de mi vida, no consigo encontrar una que no esté conectada con ella.

Poder trabajar en este ámbito me hace sentir un privilegiado porque lo que hago cada día siempre tiene una conexión con la música, que es mi pasión más grande y desafortunadamente no es algo que todos logran.

¿Cómo surgió tu interés por ella?

Antonio: Mi interés surgió desde y gracias a la pasión de mi padre por la música: él estudió piano cuando era muchacho y siempre ha tocado el teclado con sus amigos en las bandas.

La música nunca fue su profesión pero a mi me transmitió la pasión escuchando a los grupos rock de los años ’70 y ’80, y por esto decidí aprender a tocar la guitarra, que al principio era la eléctrica y por esto le agradezco mucho a mi padre porque gracias a las habilidades desarrolladas tocando aquella, cuando empecé a tocar la clásica en el Conservatorio de Bari muchas cosas me salían más sencillamente con respecto a los otros alumnos y todavía hoy esto sigue volviéndome útil.

Davide: Mi suerte ha sido la de nacer en una familia que ama la música (y que siempre me ha educado a la escucha de ella, desde cuando era niño), pero no la practica como profesión y por esto lo que ellos me transmitieron antes de todo fue la pasión hacia ella. Mi padre sabe tocar trompeta, batería y un poquito de guitarra también, mi madre tocaba el saxofón y los dos cantaban en un coro.

Siempre me ha gustado imaginar que mi pasión hacia la guitarra y el coro (porque yo también canto en un coro) surgió porque cuando yo todavía estaba en el vientre de mi madre, ellos ensayaban con su coro el “Romancero Gitano” de Mario Castelnuovo-Tedesco y entonces se puede decir que esas fueron las primeras notas escuchadas en mi vida.

¿Cuál diríais que es el secreto para ser un gran músico o intérprete?

Antonio: Para mi el secreto es estudiar y tener pasión hacia lo que estás haciendo.

Después de eso lo que diferencia un buen músico de un gran músico es la capacidad de trasmitir la belleza y las propias emociones a través de las notas.

Y esta es la magia más inexplicable de la música, porque es algo que ningún maestro te puede enseñar directamente: según mi opinión lo que se necesita es, paradójicamente, enriquecerse de experiencias extramusicales, como leer un libro, ver una película, probar una comida rara, viajar…

Davide: En Italia tenemos una expresión popular que es “il segreto di Pulcinella” (traducido sería algo como “el secreto de Pulcinella”, una máscara de la comedia del arte italiana) para decir que es un secreto que no es un secreto porque todos lo saben: ser un gran músico no tiene un secreto, solo es tocar, escuchar y estudiar.

¿Qué podéis contarnos acerca del concierto que vais a realizar dentro de los conciertos que ofrece La Fundación Eutherpe?

Para este concierto hemos pensado en un programa íntegro música francesa, empezando con una comparación entre unas nuestras transcripciones de los “ordre” de François Couperin, el genial maestro barroco del clavecín y unos “Estudios Polirítmicos” de un compositor contemporáneo llamado Pablo Montagne. Luego volvemos a los años ’50 con tres compositores injustamente poco conocidos del siglo XX: Jean-Yves Daniel-Lesur, André Jolivet y Alexandre Tansman. Los primeros dos fueron amigos y colegas en el grupo “La jeune France” y escribieron estas piezas para el famoso Dúo Presti-Lagoya; un caso diferente es el de la “Sonatine” de Tansman, porque nace como una pieza para guitarra solista dedicada a Andrés Segovia y fue sucesivamente dividido para dos guitarras de manera que sea más fácilmente ejecutable.

Creemos que este es un programa alternativo que no se escucha muy a menudo: esperamos conquistar la atención de la audiencia y que regresen a sus casas contentos para haber pasado una noche bonita con buena música.

¿Cuál es vuestra opinión de esta institución liderada por Margarita Moráis?

Nosotros pensamos que la actividad de la señora Margarita Moráis y de todas las personas por atrás de la “Fundación Eutherpe” es valiosa. Instituciones que trabajan de esta manera no se encuentran fácilmente: para nosotros fue un placer encontrar una fundación tan abierta y disponible a ayudar los jóvenes a tocar y que traten los “pequeños” concertistas con profesionalidad y seriedad. Enhorabuena a ellos y les deseamos todo lo mejor!

¿Dónde se encuentran vuestras carreras actualmente?

Dúo Variandi Tenemos 28 (Antonio) y 24 años (Davide) y la música es un campo en el que una carrera puede empezar con 16 años como con 40 años también. Nosotros creemos que nuestras carreras se encuentran al principio de estas:

Hace pocos años nuestras actividades se hicieron más profesionales y hay trabajar mucho para convertirlas en unas carreras de gran respeto.

¿Algo más que queráis contarnos?

Esta es nuestra primera vez que tocamos fuera de Italia y entonces estamos muy emocionados de exhibirnos en este concierto que sabemos que va a ser inolvidable para nosotros.

En nuestros proyectos futuros hay la grabación de un disco con nuestras transcripciones de François Couperin (que son inéditas) y queríamos tomar parte en algunos concursos musicales en Italia y en el extranjero.

Nuestra intención es hacer música y nuestro deber de músicos es hacerla al mejor nivel posible por respeto a la música misma antes de todo y luego también a las personas que comprometen una noche para ir a escucharnos: a estas dos debemos todos nuestros esfuerzos.